Hay ciertas historias a
las que no se les debe prestar oídos. Lo supe demasiado tarde.
Cuando oí hablar de
él, fue en una Ceremonia del Té. Alguien le nombró y yo escuché anonadado las
tragedias que arrastraba tan funesto personaje. Fue un error.
Me enfrenté a Oni, en un túnel. Algo se deslizó delante del parabrisas,
me asusté, después una respiración sibilante en mi nuca. Todo fue oscuridad.
Tenía veintiséis años, acababa de casarme con Tamae. Por suerte, no sé cómo, pude escapar de él, mi compañero no.
Otra vez, vino cuando
tenía cincuenta y seis años. Mi prudente mujer me avisó: -No bebas Hiroshi, no
te sienta bien. Pero en esos días se
cerraban los negocios con sake en la
mesa. Recuerdo aquella geisha. El estómago se me encoge al recordar la
respiración sibilante en mi nuca mientras le hacía el amor a Michiko. Unos ojos
ensangrentados me miraban asesinos. La oscuridad me devoró. El demonio Oni quemó a Michiko.
Ahora tengo ochenta y seis años. Tamae ya no está. Estoy
muerto de miedo, ya no me quedan fuerzas para defenderme. Cuando aparezca, me
hundiré en su ponzoña, esta vez, acabará con mi sufrimiento.
PARA EL CONCURSO MICROCUENTOS DE TERROR "MICROTERROR IV" DE "EL CÍRCULO DE ESCRITORES"
Fantástico relato de fantasmas en la mejor tradición japonesa. Enhorabuena, Yolanda
ResponderEliminarFantástico relato de fantasmas en la mejor tradición japonesa. Enhorabuena, Yolanda
ResponderEliminarGracias Ragnar por dejar tu opinión. Me alegra mucho que te guste.
EliminarUn saludo.
Gracias Ragnar por dejar tu opinión. Me alegra mucho que te guste.
EliminarUn saludo.
Ningún enemigo es tan temible como aquel al que no podemos más que presentir...
ResponderEliminarMuy bueno, Yolanda!!
Un abrazo.
Así es Julia. Gracias por dejar tu opinión.
EliminarUn abrazo
Los fantasmas en todas las culturas se inventaron para dar miedo...¿O serán reales y están entre nosotros?
ResponderEliminarBuena historia
Besos
Juegan con la parte más débil de nuestra psique jeje.
EliminarGracias por comentar.
Un beso
Yo le temo mas a las cosas de fantasmas porqué es algo que no se puede ver
ResponderEliminarEs algo que nos pone nerviosos por no poder controlarlo. Pero lo que si podemos controlar es nuestra forma de enfrentarlo.
EliminarSaludos
Un cuento de fantasmas y demonios de cultura japonesa, un deleite para mi paladar, amante del género en cuestión. Brillante narración y puesta en escena. Pude oír su nombre y ver sus ojos asesinos ensangrentados. Genial micro de terror, Yolanda.
ResponderEliminar¡Abrazo, Compañera! ;)
Muchas muchísimas gracias. El elogio es doble viniendo de un experto en terror como tu.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte compañero!
Muy buena historia, Yolanda. ;)
ResponderEliminarUn saludo. :)
Gracias Soledad : )
EliminarUn saludo
El miedo a lo desconocido nos angustia... Tu relato es singular..
ResponderEliminarNada mas tengo que añadir a tan estupendo comentarios que te han hecho otros amig@s ...
Mucha suerte
Un abrazo
Gracias por pasar por aquí y dejar tu comentario.
EliminarUn abrazo Suni
Un relato sensacional. A mí me ha dado por pensar que hay una conexión un tanto sospechosa entre ese fantasma y el protagonista.
ResponderEliminarAbrazo!!!
Quiere llevarse al protagonista porque el nombre del demonio se le quedo grabado en la cabeza. Por eso no te quedes con su nombre, no lo oigas o te perseguirá.
EliminarUn abrazo!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarHola Yolanda.
ResponderEliminarMe encantó tu cuento oriental.
Solo una cosa que anotar.
Es Sake, (La bebida japonesa tradicional)
Por lo demás, genial.
Un gran abrazo.
Ya está corregido. Despistes jeje. Gracias por decírmelo y por dejar tu opinión.
EliminarUn abrazo Lucía
Genial, produce escalofríos. Los fantasmas, sean de la cultura que sean, siempre me dejan sin aliento.
ResponderEliminarUn besillo.
Y los que persiguen durante toda una vida ¡que horror!
EliminarUn besote Maria!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarMuy bueno. Te felicito!!
ResponderEliminarMuchas gracias Juan Manuel.
ResponderEliminarUn saludo.
Los fantasmas están entre nosotros. Solo tenemos que saber convivir con ellos y así nos dejan en paz.
ResponderEliminarUn saludico, Yolanda.
Gracias por pasar por aquí Sue y dejar tu opinión.
EliminarSaluditos!
Genial Yolanda, de fantasmas con origen en la cultura oriental, para mí, los más terroríficos.
ResponderEliminarTe dejo el mío para que lo puedas leer: http://fotoalquimiada.blogspot.com.es/2015/10/el-cuarto-oscuro.html
Un saludo!!
Gracias por dejar tu comentario. Te deseo buena suerte con tu micro. Ya te he dejado un comentario.
EliminarUn abrazo.
Muy buen micro relato Yolanda. Gracias por aportarlo al concurso del Círculo de escritores.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias a ti por leerlo y dejar tu opinión.
EliminarUn abrazo
Excelente relato sobre los espacios oscuros que penden sobre nosotros. No es cuestión de creer o no, de si somos más o menos escépticos, es sobre cosas que ni el mas ``pintado´´ puede explicar. Gracias Yolanda y muy oportuno, me dispongo a disfrazarme y hacer de demonio y por un rato ser lo que no entiendo.
ResponderEliminarUn saludo
Me alegra que te haya gustado. Los espacios oscuros no tienen explicación, pero están con nosotros, como tú dices.
EliminarHace una noche excelente para disfrazarse. Feliz Halloween!
Gracias por comentar Julio. Algo de eso puede ocurrir.
ResponderEliminarUn saludo