Este blog es de poesía, cuentos, relatos, un poco de todo y de todos los temas que vayan surgiendo. Yukio Mishima decía: Era un extraño momento aquel en que una imagen surgía de un sueño para penetrar en la vida cotidiana, una realidad que procedía de una abstracción, un poema que se torna corpóreo(...) Surge en ese corazón un ansia de darle forma y así cobrar vida.
lunes, 28 de abril de 2025
ALGO MÁS QUE MATERIA
domingo, 6 de abril de 2025
POETA DE INTERIORES
En el sueño te encontraste con el que fue tu maestro de Lengua Castellana Y Literatura.
Recuerdas en la onírica escena como te señalaba con la mano un cuaderno de alambre que estaba encima de una mesa antigua.
Te decía, sin hablar, que apuntaras en el cuaderno las dosis de no se sabe qué fármaco para darle a tu bebé.
<<No te olvides>> insistía.
<<No te olvides de la poesía aunque estés en caída libre.
Ella te curará. No te olvides de las palabras que son un andamio para sostener el edificio de tu vida, sin importar a donde vayan.
Es la única libertad que te queda.>>
Seguías soñando, pensabas...
En un mundo que se retroalimenta de información confusa, sesgada y degradada.
Cuando hasta el Amor se disfraza de confusión y el mismo Confucio no sabría que decir.
Le viste con su ancho maletín lleno de exámenes para corregir.
El fue tu último profesor de Lengua.
Tal vez por eso le hayas visto en sueños.
Tal vez porque la literatura es tu asignatura favorita y aún no la tienes aprobada, según San Absurdo.
Sé que intenta rescatarte de tu propia nada.
Su mirada es la de siempre, la de un hombre preocupado por que sus alumnos aprendan, más de la vida real que de las letras, aunque sabe que dependemos de las letras para contar la vida real.
Pero este sueño no trata de él.
Trata de salir una vez más de la tristeza,
de la pérdida de ilusión.
Quizá...quizá ¿qué?
Despertaste...
Supiste que tu bebé era la poesía y el fármaco la voluntad de seguir siendo tú misma.
O lo que es lo mismo, poeta de interiores.
IOLANTHUS
domingo, 19 de enero de 2025
LOBO NEGRO
Se acerca la noche...
Un lobo negro viene a verme.
Sus afilados colmillos brillan a la luz de la luna.
No quiere asustarme
sólo advierte que llega el invierno.
El lobo azabache aúlla
su lamento. Sólo un criatura como él lo sabe hacer
en armonía con el viento y la vida.
No va a seguir acompañándome
no seguirá viniendo hasta mi.
Los espíritus de la luz le llaman,
le susurran que su trabajo se está terminando.
No le queda mucho
así lo atestiguan sus huellas en la gélida nieve
cada vez menos profundas
efímeras, volátiles como si su cuerpo
fuera ya etéreo.
-Aquí está el invierno besando los rostros-
me advierte
El agua escarchada moja mi cara.
-¿Qué haré yo sin su presencia y fortaleza?
-¡Chiquilla egoísta déjame partir!-
Así ha gruñido.
Su cubil ya estará lleno de hojas secas
le esperarán haciéndose cama
se mullirán para abrigar su cuerpo peludo
hasta que exhale su último sueño
en el que mi corazón
se habrá desprendido de sus suaves garras.
IOLANTHUS