domingo, 30 de agosto de 2020

DECIR ADIÓS

Tienes que decir adiós.

Necesitas decir adiós.

Debes desprenderte  de las canciones profanas

De los cantos de sirena, de lo cantos rodados

De la mujer extraña que te complica

De la frase buscada que te habita

Debes decir adiós

 A la imaginación que la ensalza

A sus virtudes prestadas

Tienes que  ignorar todas sus batallas

Porque si no lo haces, sufrirás,

cuando tu ser no la alcance

Cuando tus incendios quemen tus ansias

No mereces enjaularte entre sus telas doradas

Necesitas mucho más que unos versos de madrugada

Que un pensamiento vivo que arañe tus entrañas

Tienes que olvidarla

Para ser libre de ese enredo que no acaba.

Es un vampiro que succiona de tu esperanza

Ya no esperes más, así podrás equilibrar la balanza.

Tienes que decir adiós

Soltar... Soltar...soltar...

Decir adiós, con la mirada.

Soltar...

Adiós,  di adiós.


©IOLANTHUS






domingo, 23 de agosto de 2020

¿QUIÉN MUEVE LOS HILOS?

       Siempre ha habido revoluciones, cambios, sistemas políticos ensalzados y después derrocados. Enfermedades, guerras, dictaduras, democracias, populismos, tiranías. Me pregunto a qué nos estaremos enfrentando ahora. Hay tantas teorías poco halagüeñas sobre el futuro que nos espera. 

      Sí, hoy me levanté pensativa. Soñé que le gritaba a una mujer de mediana edad. La cogía del cuello con rabia y le decía ¡Yo hago lo que me sale del coño! ¡Usted no sabe de lo que es capaz una mujer con dos cojones! y acto seguido me reía a carcajadas mientras la mujer mostraba un gesto de perplejidad. Y todo porque quería obligarme a ponerme la mascarilla cuando ella tampoco la llevaba. En el sueño las dos estábamos equivocadas. 

      Volviendo al pasado muy de pasada. Cuando  echamos la vista  en la Historia los grandes cambios se desarrollan en apenas cinco páginas de un libro. Ejemplo, teocracias, imperios, feudalismo, reyes que dependían de los papas para reconocerse como tales, absolutismo, burguesía, políticos, Estados, mercados, grandes corporaciones. 

      El poder va cambiando de nombre, de manos, de mentes y...seguimos igual de mal. En las crisis los que pierden siempre son los más desfavorecidos. Se pierden derechos, se explota a las personas. Se compran vidas, voluntades, voces supuestamente libres etc. Los cambios llevan tiempo, hay cambios dentro de esos cambios y nada es seguro. 

     ¿Nos pondrán un vacuna con nanotecnología para controlarnos? ¿Diezmarán a las mujeres con capacidad reproductiva? ¿Se encargará el virus de mermar la población?¿ Aumentarán el uso de las tecnologías hasta el punto de que se pierdan puestos de trabajo físicos? ¿Comprarán las grandes corporaciones a los países más endeudados? ¿Nos esclavizarán más de lo que ya lo hacen? ¿Nos daremos cuenta?

      Ya no somos personas, somos tornillos que se reemplazan por otros tornillos con el pensamiento más afín a los que mueven los hilos. ¿Quién mueve los hilos? ¿Quién tiene el poder de hacerlos mover?

      Y mientras tanto se suceden los cambios, reconozcamos lo inmutable que hay en nosotros. Esa mente capaz de crear, de tomar distancia, de flexibilizarse, de introspección, de observación etc.

¡Que la fuerza os acompañe!

                       IOLANTHUS

                       INFIERNO. TRÍPTICO EL JARDÍN DE LAS DELICIAS. EL BOSCO.

sábado, 8 de agosto de 2020

QUIEN SABE DE SILENCIOS

La poeta siempre necesita un lector que la escuche
¿Siempre?
No, no siempre.
A veces se quedan los versos inmersos en su corazón.
Moran allí proporcionándole vida y salud poética.
No todos los estados del ser se describen con palabras.
No hay gramática para tales momentos
ni expresiones cabales que los eternicen.

A veces la poeta calla.
Su mudez no es olvido del mundo
sino olvido de si  misma
                                            mente expansiva que va más allá del verbo.


Quien sabe de silencios 
                                           no amenaza, 
                                                                  no profetiza arrepentimientos

ni vueltas alrededor de un mismo tema.
No hunde al vate en el anatema.

Quien sabe de silencios, comparte, calla y paciente espera.


                                      © Iolanthus