domingo, 23 de junio de 2019

TÚ ERES REINA, TÚ AUSENTE

Aquí en el sofá contemplandote con los ojos cerrados
en el silencio de una siesta como de Fauno
parece que flotas en otro tiempo.

Tu eres reina
A ti se acercan los necesitados
y los oprimidos por todo tipo de causas.
Pareces ajena a sus plegarias
Pareces aún más dormida dentro de un sueño  que se sueña en otro sueño.

Tú ausente,
tú en otro campo.
En un lugar prohibido en una viña donde el vino es manjar
 y veneno aderezado con especias de olvido.
Para poder bailar con Morfeo un sorbo has tomado
y te mueves con las palabras que acuden cual silbido
pero... no entiendes nada
O no demuestras ningún interés.

¡Dejadme dormir!
Gritas enfadada cuando las plegarias en susurros van llegándote.
Dicen que eres reina cruel, pues a tus súbditos has apartado.
Yo digo que te cansa el poder
y no sabes entender que hay detrás de tanta palabra.
No quieres emprender el esfuerzo que hay que hacer.

Y así contemplandote mientras duermes en el sofá destartalado
aunque bebas y bailes en tu viña, en tu sagrado campo
las voces seguirás escuchando.

Tu sueña querida reina.
Tarde o temprano de tu dulce siesta terminarás despertando.

©Io_lanthus





sábado, 6 de abril de 2019

SI LAS ROSAS...

Si las Rosas tuvieran conocimiento de sí,
de su aroma y de su belleza
empezarían a competir entre ellas
intentando desbancar a la que, a su parecer, fuese la más fea
o...la más hermosa.
Para ello, unas les dirían a las otras lo imperfectas que son
y en esta batalla de egos, caerán todas, las heridas y las sublimadas.
Unas se marchitarán por abandono y otras por vértigo
(todo tiene caducidad)
Este es el principio de la división y el caos.
¿Quién decide o sabe a ciencia cierta cual es la más bella?
¿Cuáles son esos criterios que ensalzan a unas y desahucian a otras?
Imaginad algún demiurgo que dirige este jardín caótico y desbordado, es también ácrata, caótico y pagado de sí mismo.
Imaginad el sufrimiento...
Por eso las Rosas no tienen consciencia de que lo son. Por eso todas son esencialmente bellas.


miércoles, 24 de octubre de 2018

LAS VIDAS DE LA HOJA



Ver cómo la hoja cae a la tierra húmeda de otoño es la imagen ancestral y perpetua que vive en la mente del que observa.
En su descenso, silenciosa, solo tocada por el roce del aire, la hoja semiseca, en su liviandad aún persevera y resiste unos segundos.
Unos segundos que son una eternidad, pues este gesto de la naturaleza lleva siglos produciédose.
Lo que antes estuvo fresco y lozano tiene que aceptar su destino.
Todo es vanidad bajo el Sol.
Antes de tocar el suelo han pasado por el mundo eones de sueños, algunos consumados y otros no.
No ha llegado aún a ser humus cuando un transeúnte de mediana edad la recoge y en el calor de esa mano que la toca queda todavía esperanza.
La persona la mira, acaricia con suavidad  las desdibujadas líneas de la hoja y recuerda momentos dulces en los que besaba el cuerpo desnudo de su amante.
Una lagrima cae posándose incierta en el borde de la hoja y lo que nunca esperaría en su último recorrido es que alguien la besara( gesto infinito de unos labios que atesoran sueños vividos).
No lo sabemos, nadie llegó a ver qué fue de la hoja.
Unos dicen que se la guardó en un bolsillo, otros que la arrugó en sus manos y la tiró al suelo.

Dejemos vagar los pensamientos:
Coger la hoja o dejar que siga su senda de reciclaje natural. Llevarla al hogar y hacer un bonito adorno con ella.
Guardarla como  amuleto o como alimento para el corazón.


                             YOLANDA






domingo, 16 de septiembre de 2018

EL CUERVO O EL HAMBRE DE POESÍA.



- Yo soy poeta.-  Dijo la mariposa.
- Tienes unos colores divinos.- Le contestó el cuervo.
- Te hablo de esencias que no se ven.- Dijo ella mientras se mesaba los ocelos.
- ¡ Oh sí querida!- Suspiro él.

Un rayo de sol iluminó  las alas de la mariposa haciendo que brillaran aún más sus colores.
El cuervo siempre fue cuervo, nunca dijo de sí mismo que fuera otra cosa. De un solo picotazo se zampó a la mariposa.
Satisfecho su sentido del arte, oteando el horizonte alzó el vuelo en busca de otras tonalidades.

YOLANDA.


domingo, 15 de julio de 2018

LAS BUENAS INTENCIONES


        Conozco un columpio que se encuentra en el fondo del bosque. Cuando estoy triste me subo a él. Me balanceo hacia adelante cogiendo impulso fuerte hasta llegar bien alto. Arriba hay demasiadas ramas que ocultan el sol y en el suelo mis pies rozan el barro. Últimamente he visto varias veces un cuervo negro. Al principio lo miraba como si fuera parte del paisaje. Pero me llevé una gran sorpresa cuando en vez de graznar como haría cualquier cuervo, éste empezó a hablar. Sus mensajes han pasado de ser encriptados a sonar con un lenguaje mucho mas claro. Quiere que salga de este bosque oscuro donde me he camuflado. Pero le he dicho que desde que el lobo fue tan cruel conmigo no soy capaz de relacionarme con el resto de los mortales. Ese personaje tan desagradable que soltaba dulzura por su boca al final sacó bien sus colmillos. Y de qué manera! Su lengua encarnada era todo odio. Y yo que sólo queria su amistad...
Alguien puede pensar que el cuervo tiene razón y debo salir pero...permitidme que ya no crea en las buenas intenciones.
Así que me sigo columpiando en la oscuridad del bosque donde, de vez en cuando, un rayo de sol se refleja en el agua del lago y entonces sonrío.
Los reflejos tienen otro color y si te acercas al borde y tocas con los dedos la imagen reflejada se distorsiona, como las buenas intenciones.

Hace mucho que no me llaman Caperucita Roja. Ahora mi capa es de color marrón como la tierra y así deseo que siga siendo. El cuervo sabe muy bien de lo que hablo y agradezco su compañía. 




domingo, 20 de mayo de 2018

LA LUNA TAMBIÉN SE HASTÍA


Hubo un poeta inglés, natural de Salisbury (ciudad de Wiltshire) que solía vagar en las noches de luna llena por los alrededores de Stonehenge. Algo supersticioso, nunca se atrevía a posar sus pies en el centro del templo celta. Ya de antiguo se escuchaban leyendas de hechizados que habiéndose situado en el centro de dicho lugar, se producía en ellos una especie de posesión que los inducía a cometer actos extraños de los cuales, tiempo después, no supieron si habían sido verdad o fruto de su imaginación.
Así el poeta caminaba meditabundo en busca de inspiración. La luna de belleza fantasmal le observaba mientras crecía y cuando menguaba. 
Una cálida y espesa noche de plenilunio el poeta salió como de costumbre a dar su largo paseo. Esta vez el satélite tenía una luz especial o él estaba especialmente susceptible de ser absorbido por ella. Todos los poetas se sienten atraídos magnéticamente por la luna. Es algo tan fuerte que nadie que posea esa sensibilidad puede sustraerse a su influjo, ni siquiera aquellas o aquellos que no escriben versos. La licantropía es uno de esos males que aún pululan por el mundo.
Nuestro poeta un poco cansado y fascinado por la luz íntima se sentó apoyando su espalda en una de las columnas de piedra de cara al interior del círculo. Sacó su petaca y dio un trago de licor. Cogió su pipa del bolsillo la llenó de tabaco y encendió la yesca para prenderlo. No se sabe cómo el artilugio salió volando hacia el centro del templo. Por inercia se levantó a cogerlo. Una vez en sus manos levantó la vista hacia el cielo. Esplendorosa la luna le habló así:
     - Buscas cada día unos versos nuevos que escribir. Grabas en tu memoria las imágenes que te conmueven, las transformas y le das vida en tus escritos.  Te fijaste en mi y quieres que todos los días te susurre al corazón palabras de amor, deseos de unión, eternidad de abrazos, continua presencia y que te saque de tu dura existencia.

Hubo un momento de silencio. Boquiabierto se le cayó la pipa y la yesca al suelo. Por unos instantes le pareció que la luna lloraba. Unos suaves suspiros se escuchaban. Volvió a escuchar su voz de plata a modo de reproche:

     -No te das cuenta de mi condición, siempre colgada en las alturas, siempre creciendo, menguando y desapareciendo sin poder evitarlo. No quieres entender que mientras la personas deambulan de un lado para otro, yo he de permanecer aquí, custodiando deseos, escuchando oraciones, súplicas y desdichas. 
No puedo hacer más de lo que hago y no pienses que eres una marioneta en mis manos blancas, también tú puedes ignorarme cuando te venga en gana.

Volvió el silencio. La luz se hizo más opaca. Dio unos pasos hacia atrás dejando los dólmenes que forman el círculo sagrado. Totalmente embrujado giró sobre sus pies y volvió a casa como alma suspensa en una nube.
Abrió la ventana de su cuarto para verla otra vez, pero ya amanecía y no quedaba rastro de ella. Cogió el cuaderno de la inspiración y escribió hasta bien entrada la mañana.

El reloj de la pared dio tres campanadas, pam, pam, pam. El poeta despertó, vio la ventana abierta y el cuaderno abierto repleto de versos. No podía entender si había sido un sueño o la luna le había hablado de verdad. Miró afanosamente en su chaqueta para fumar su pipa y no la encontró. La yesca tampoco estaba.
Entonces sonrió para sí mismo. En su último paseo había encontrado lo que buscaba.



sábado, 9 de diciembre de 2017

LA APUESTA





       Estrujábase la sesera con desasosiego. Confiaba su talento a los dedos sudorosos y a las palabras aprendidas durante los cortejos a las mozas más que a su corazón. No se sabe qué Genio podría darle tamaña bendición en las letras escritas. Todo por no quedar su orgullo mal herido ante su amigo Sebastián.

      Decíase así mismo lo ardua que le estaba resultando tan exquisita tarea. Maldecíase de pura rabia y preguntábase como había caído en tan escabroso menester, “Si esta lengua aventurera que llega antes que yo a los lances retóricos se hubiera quedado dormida en su cueva, otro gallo me cantase”
La misiva resultábale harto difícil, entre otras cosas porque el mancebo jamás había estado enamorado de moza alguna. Con un poco de vino en las venas trabajábase la honra de alguna chiquilla desventurada que no sabía leer. Con lo cual nunca hubo de esforzarse en trasladar al papel tan lindas ofrendas. Presumía después en la taberna de su portentosa lengua. Sebastián que andaba ya harto de su conferencias tentole con una apuesta. Esta consistía en que escribiera una carta de amor a su amada Dña. Catalina de Fuenfría, pues su desdén y frialdad no estaba tan sólo en el apellido. Si a través de las letras conseguía calentar el agua de Catalina, el amado hidalgo holgazán otorgaríale en pago un corcel blanco con todos sus arneses y gualdrapa.
Sebastián conocía la vanidad de Fernando así como su verbosidad desbarrada, que se aceleraba delante de  las mozas como un tonel de vino cuesta abajo. Pero el auxiliador del lance amoroso  no tuvo auxilio de las Musas. Al verse el infeliz que por su pluma no corría mancha alguna llenose de ira. La taberna donde hacíanse las apuestas resultábale harto odiosa. Levantose de la silla y pidiole al tabernero que le guardara el papel, la pluma y la tinta.
Malhumorado y enardecido presentose en casa de Sebastián. Veíase ya sin corcel y sin honra de literato. Golpeó con furia la puerta de su amigo e indignado gritole apenas éste abríala:
-¡Vive Dios Sebastián! ¿Qué demonio os ha tentado para embaucarme en tan enredada tarea?
-No os ofusquéis buen amigo. Vos siempre presumís de lo bien que lo hacéis todo. Cansado me hallaba de tanta vanidad y erudición de vuestra lengua. Así que presto, decidime poneros a  prueba sabiendo que hace tiempo que deseáis  mi corcel. Que mejor manera de probar vuestra sagacidad con las letras escritas. Compruebo pues, por vuestro   enfado que la lengua tenéisla  más cerca  de vuestro inestimable talento y bastante lejana del corazón.
Sentose Fernando  ya abatido por su propia estulticia en el poyete de la entrada. Sebastián riose un rato hasta que golpeándole en el hombro  invitole a compartir unos vinos en la taberna. Postrado su orgullo pero no mal perdedor, Fernando aceptó de buena gana.


                                                         ©Io_lanthus






lunes, 6 de noviembre de 2017

DEL SER Y LA SED






Un hombre caminaba seguro
por el sendero de la sed.
Unos pequeños pasos le llevaron hacia ella,
Medusa,
perdida en si
desenredando su melena
traslúcida,
repleta de elucubraciones
filosóficas, metafísicas,
sobre el amor y otras formas químicas.

El ansia de beber del caminante
le atrajo inexplicablemente hacia ella,
Medusa,
sedosa de nubes y esporas.

Bastó una risa para que se amaran.
El mundo perdió significado.
Sus círculos se entrelazaron
en un solo centro
y sus murmullos fueron la luz
de las lenguas muertas.
Ese idioma fugaz del fuego
que quema las entrañas y el pretérito sin continuidad.

Tentáculos abrasados en su boca,
ella gimió futuros imperfectos.
El prometió en el Ahora
lo que olvidó tras su despliegue lineal.
Ya en la cuerda floja todo se desplomaría:
          El beso seco de la mano
               la febril cadencia de las notas más altas
                    el mísero espacio que dejaron a sus espaldas.


He sabido
 que él sigue caminando por las auroras del Norte
porque no dejan marca de tentáculos en la sed.
Y ella…
escribió en su filosofía traslúcida
la conjugación del verbo ser.

©Io_lanthus




jueves, 7 de septiembre de 2017

ATANDO CABOS



Cuando leáis esto, lo primero que pensareis es que estoy como una puta cabra. Vale,seguramente así sea. Tengo tanto miedo, por mi, por mis hijos, mi mujer, los vecinos, la humanidad entera, que necesito decirlo, anotar lo que pienso. Necesito hablar de "Ello", esta palabra es una forma de definir el Apocalipsis, me asusta pronunciarla.

Hoy no me han traído la leche ¡vaya por Dios!

A lo que iba, me llamo Juan, como el apóstol al que se le atribuye la escritura del más nefasto evangelio. He oído decir que odiaba tanto a los romanos que en realidad lo que describió era la destrucción de su imperio, no la del mundo actual. Pero, últimamente estoy acojonado y no sé para donde tirar.
Estamos en el año 2017 ¿verdad? El periódico que traen por la mañana me lo confirma. Aquí me llaman "el científico" y dejan que sea el primero en leer la  prensa.
Voy atando cabos. El médico me prohibió que atara cabos, decía que mi mente se estresaba y por eso me daban esas crisis súbitas. Ahora estoy bien medicado y hace mucho que no me ocurre. No soy religioso, lo digo con toda la Fe de la que soy capaz. A veces leo la Biblia porque veo las luchas sociales por establecer un orden a través de jerarquías que a la postre no han llevado a la humanidad a vivir en armonía, aunque esta fuese su pretensión fundamental.

¡Vaya, tengo que dejar este escrito y mi miedo al "Ello" por un momento! Nos llaman para la comida. Sé por experiencia que es mejor obedecer. Cualquier comportamiento extraño por mi parte podría desencadenar un nuevo tratamiento ansiolítico que me deja la mente inservible. Ahora vuelvo.

Bien, vamos a "Ello". Sí, la comida sumamente asquerosa.

Abrí la Biblia por el evangelio del Apocalipsis. Cuando llegué al capítulo 6, versículo 12,  leí esto:

Cuando abrió el sexto sello oí y hubo un gran terremoto...
9 de agosto  2017, terremoto en China provincia de Sichuan, magnitud 7 en la escala de Richter.
...y el sol se volvió negro como un saco de pelo de cabra...
21 de agosto  2017, eclipse de sol en EE.UU.
...y la luna se volvió como sangre...
7 de agosto 2017, eclipse de luna, llamada luna de sangre.
...y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra como la higuera deja caer sus higos sacudida por un viento fuerte...
12, 13 de Agosto 2017 lluvia de Perseidas
...y el cielo se enrolló como un libro que se enrolla...
25 de Agosto al 2 de septiembre, huracán Harvey y en camino el Irma. La imagen del satélite nos muestra un montón de páginas blancas enrolladas.
...y todos los montes e islas se movieron de sus lugares..
24 de Agosto, Suiza, China 23 de junio, Perú 15 de marzo, Colombia 1 de abril. Todos estos desprendimientos de montañas ocurren en 2017. Del 10 al 12 de julio se desprende un iceberg de la Antártida tan grande como cuatro veces la ciudad de Méjico. Frente a las costas canadienses otro iceberg tan grande como una isla.

Bien, esto son los datos. Juzguen por si mismos. ¿No se está produciendo un "Ello" en este mismo año? ¿Qué vamos a hacer? Yo estoy aquí encerrado sin poder recibir visitas ni hacer llamadas de teléfono. Debo esconder este escrito antes de que lo vea la enfermera Jurado. Me amenazó con decírselo al psiquiatra. Estoy acojonado por los míos. Debo portarme bien, tengo que salir  antes de la próxima luna de sangre que será en enero de 2018. Sólo quedan unos meses y empezarán los ángeles a tocar las trompetas. Debo portarme bien, debo portarme bien, debo portarme bien, bien, bien bien.....