martes, 8 de junio de 2021

TRES MUNDOS POÉTICOS


  Cierta vez mi colega Kostia Kiula, carigordo, ojizarco, desmañado casi hasta la comicidad, declaró unos poemas que había escrito en prisión: se titulaban... El primer paquete, A mi esposa, Al hijo. En prisión, cuando no lees poesía, sino que la escuchas, una poesía escrita allí mismo, te importa poco comprobar si el poeta ha cuidado la métrica o si combina los versos con asonancias o rima clásica. Estás composiciones son sangre de Tu corazón, lágrimas de Tu mujer. Muchos lloraron.

                                                           ALEXANDR SOLJENITSIN

                                                                 Archipiélago Gulag



<< La palabra poética, como el ala, es la condición para soportar el abismo, pues de lo contrario sólo quedan el vértigo y la caída>>

<<Me deletreo como un sueño silábico en la mirada con que me leen tus ojos>>

                                                         ROBERTO JUARROZ



    Mi madre no escribía literatura. Utilizaba la escritura para escapar del mundo y su maltrato verbal. La comunicación con nosotras nunca fue suficiente. Algo quedaba por decir, sin comprender, algo que la dejaba insatisfecha y le reconcomía por dentro. La mayor parte del tiempo, estoy segura que tenía bellos pensamientos que si los hubiera expresado verbalmente se los habría llevado el viento. Ese Génesis del poema se apoderaba de ella y se lanzaba a la escritura como el adicto a la droga. Dormía a los demonios que la perseguían con palabras serenas...

                                                      YOLANDA ROMÁN 

                                                   La libertad del liquen.


      







     




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